# Época de la Dominación Española
# El paso de Cortés por la Sierra Norte para conquistar al imperio Azteca.
Los conquistadores entraron a lo que hoy es conocido como Sierra Norte de Puebla, a mitad del mes de septiembre de 1519 por Xalatzingo (Jalacingo). En aquel tiempo según la narración de Bernal Díaz del Castillo (uno de los conquistadores), la ruta que tomaron fue por Xihutetelco, Chignautla, Tlacopan (Tacopan) --al que llamaron “Puerto de la Leña” --, hasta entrar en tierra de Xocotlán (Ocotlán, barrio de Tlatlauquitepec).
Cuando llegaron, notaron que muchas azoteas estaban blanqueadas: las casas del cacique, los cúes y adoratorios eran muy altos y encalados (similares a algunos pueblos de España). A ese lugar lo nombraron Castilblanco porque para los soldados portugueses era parecido a la villa de Castilblanco en Portugal.
El cacique de Tlatlactépetl (Olíntetl) los recibió con su comitiva de mala voluntad junto a sus casas; les dieron de comer poca cosa y los alojaron en unos aposentos.
El proceder del cacique Olíntetl fue patriótico al parecer de los conquistadores, porque los alimentos, regalos, alojamiento y la ayuda que les brindó, fue en contra de su voluntad, únicamente por obediencia al emperador Moctezuma, quien era la máxima autoridad para él.
El cacique de Tlatlactépetl (Olíntetl) ordenó a sus súbditos, caciques de Tlamanca, Zautla y Teteltipan (hoy Las Lomas Zacapoaxtla) que se abstuvieran de ayudar a los conquistadores en su avance hacia Tenochtitlán, capital del Imperio Azteca del que dependían.
Después de un descanso de cinco días en ese pueblo avanzaron hacia Zautla y el cacique de ese lugar Zacatamin se ocultó en un hoyo para no tener trato con ellos, ahí pereció asfixiado y por ese motivo quedó perpetuado con una ermita.
El cacique de Tetela, sabiendo que venía el conquistador sobre México, salió a recibirlo en Zautla y se sometió a él; como lo prueban documentos que narran los acontecimientos de esa época y la relación del propio conquistador.
Después siguieron hacia Iztacamaxtitlán, donde el cacique Temamazcucuil, se sometió inmediatamente a Cortés, alojó y alimentó a los conquistadores, llegando al extremo de contribuir con trescientos guerreros, un gran número de cargadores y muchas provisiones; para que llevara adelante sus intenciones de conquista. Con el tiempo fue bautizado con el nombre de Francisco.
En 1530, envió a su hijo a Madrid acompañado por los principales señores de Tlaxcala, a entrevistarse con el Rey de España y presentarle sus respetos, además de solicitarle que le cediera la propiedad y señorío de las tierras que poseía desde antes de la llegada de los españoles; como recompensa por su ayuda a la conquista de México. Lo que le fue concedido según consta en el acta y cédula real.
# Cortés es llamado a rendir cuentas ante el Rey de España.
A principio de 1528, Cortés fue llamado a España para rendir cuentas ante el Rey, sobre las acusaciones de abusos y delitos cometidos por él, entre ellos el asesinato de su primera esposa Doña Catalina Suárez. Al realizar ese viaje, atravesó la parte oriental de la Sierra Norte de Puebla, con el objetivo de ir a Tlatlactépetl para exigirle al cacique Olíntetl el oro que no quiso darle en su primera visita.
Olíntetl fue informado oportunamente de la segunda visita del conquistador (quien ya llevaba seis años dominando el país, tras la muerte de Cuauhtémoc, último emperador Azteca), por lo que esquivó la entrevista, internándose en lo más recóndito de la cueva de Xiuhcaloyócan; donde pereció sin haberse sometido.
Por este motivo, Cortés concedió al cacique de Nahuitzontla (Nauzontla), sometido y bautizado con el nombre de Diego Caltzin, que su segundo hijo, bautizado como Antonio Vázquez, fuera nombrado Gobernador de Tlatlactépetl (a este señorío estaba sujeto Teteltipan, al que pertenecían las tierras de Xochiapulco).
Fueron tres las entrevistas del cacique Diego Caltzin con Hernán Cortés:
- La primera en Ocopipilteno, actualmente Yaonáhuac, donde le obsequió una palangana de oro, una doncella y un mancebo como esclavos.
Hernán Cortés fué bien recibido en este lugar por su cacique y pobladores, por estas atenciones reconoció el cacicazgo de este pueblo, así como los límites de su territorio y lo hizo constar en un documento firmado con una pluma de pavo doméstico (conservados cuidadosamente en al archivo del templo católico de ese lugar).
Los habitantes de este pueblo, se convirtieron a la religión católica, fueron bautizados y puestos bajo la protección de Santiago Apóstol, con la obligación de edificarle un templo y repicar las campanas todos los días a media noche, quedando asentado en el documento mencionado anteriormente. Como recuerdo de su visita, Cortés plantó un ahuehuete, en un lugar visible para todos.
- La segunda en Acoaco (hoy Zaragoza), donde le dio telas y provisiones.
- La tercera fue en Tlatlactépetl, ahí Diego Caltzin obtuvo la firma de Cortés en el croquis de las tierras que delimitaban el señorío de Nauitzontla (Nauzontla), este era el principal objetivo de las entrevistas, así como obtener el nombramiento de su hijo Antonio Vázquez como Gobernador de Tlatlactépetl.
Cortés recorrió los poblados cercanos a Tlatlactépetl, empeñandose en localizar al cacique Olíntetl. Sin éxito, siguió su viaje hacia Veracruz, pasó por Mexcalcuautla (otro cacicazgo de importancia y cabecera de lo que hoy es Teziutlán), en donde se concretó la sumisión de ese cacicazgo. A cambio de oro y otros objetos de valor, él les permitió conservar su señorío, con la condición de ser vigilados permanentemente por los capitanes tlaxcaltecas don Miguel y don Martín de Rojas; haciéndolo constar en un documento.
# Época de la Colonia.
En el siglo XVII aumentó la afluencia de españoles en esta región, dedicados al tráfico de diversos productos entre la capital de la Colonia y las poblaciones de la costa del Golfo, haciendo paradas en San Juan de los Llanos, Ixtacamaxtitlán, Teziutlán, Tlatlauquitepec, Zacapoaxtla, Zacatlán, Huauchinango y Xicotepec (Villa Juárez).
El tráfico de productos determinó el auge de algunas poblaciones como en San Juan de los Llanos (Libres) e Ixtacamaxtitlán, que posteriormente disminuyó a causa del cambio de ruta. Tetela tuvo auge cuando los españoles (bajo el régimen de la colonia), lograron localizar las minas de oro que los indígenas ocultaron por mucho tiempo en la parte sureste.
El auge de Tlatlauquitepec se debió al comercio que practicaban los españoles y sus descendientes, sobresaliendo también Teziutlán, Zacapoaxtla, Huauchinango y Xicotepec.
# El régimen de la propiedad territorial.
En la parte llana y más accesible de esta región fue feudal, pues hubo haciendas con características similares a otras del país, con salario muy bajo, sujeto a tiendas de raya que ponían a los trabajadores en servidumbre perpetua y heredada, forzada con procedimientos coercitivos y ultrajantes, con más de doce horas diarias de trabajo; acompañada de sumisión católica.
En las zonas de terrenos accidentados había terratenientes mestizos y criollos que lograron hacerse de un patrimonio, su servidumbre no era forzada.
Los indígenas tardaron en adoptar el régimen de propiedad individual a causa de que seguían considerando como patriarcas a los funcionarios de sus pueblos.
# Primeras haciendas fundadas en la región
La condesa de Alcántara llegó a Zacapoaxtla a mitad de la época colonial, adquirió un latifundio en la parte sur de ese Municipio y de ahí se derivaron las haciendas de Mazapa, Texocoyohuac, El Molino, así como los ranchos de: El Saltillo, Totoltepec y Ejecayan.
# Formación de castas.
Las castas en esta sierra quedaron determinadas al principio de la conquista en criollos, mestizos e indios.
- Los criollos eran pocos a causa de los escasos matrimonios de españoles que llegaban a la región.
- Los mestizos ocuparon la clase intermedia y sólo alcanzaron alguna cultura en muy baja preparación.
- Los indios predominaban en número, pero no eran tomados en cuenta en la vida económico-social debido a la inferioridad cultural, pues habían abandonado la poca cultura Azteca que tenían y se rehusaron a aprender de la europea; a los conquistadores les convenía la ignorancia de los indígenas para explotarlos fácilmente.
# Religión católica.
En esta región, desde que comenzó la dominación española, los ministros de la religión católica --encabezados por Fray Andrés de Olmos-- evangelizaron a los indígenas, con excepción de los que radicaban en lugares inaccesibles, en 1528 formaron el obispado de Tlaxcala, vinculando a esa jurisdicción, todo el territorio veracruzano.
A esto se limitó la acción del régimen imperante, pues nunca llegó a dar cultura a los nativos, quienes desde su comienzo fueron indiferentes al progreso social y económico del país, conformándose con llevar una vida rudimentaria.
# Rechazo de los indios al régimen español.
En esa época los pueblos que ya habían logrado algún desarrollo significativo (antes de la llegada de los conquistadores en esta Sierra) fueron: Mexcalcuautla, Tlatlactépetl, Nahuitzontla, Hueytlalpan, Xonotla, Tetela, Iztacamaxtitlán, Zacatlán y Cuauhchinanco (Huauchinango). De ellos dependían poblados más pequeños que se mantuvieron a la expectativa de la conquista española y poco a poco se fueron sometiendo. Los de las zonas inaccesibles tardaron más y otros nunca lo hicieron, como en el caso de los descendientes de la tribus de: Ometépetl y Teteltipan (hoy las Lomas Zacapoaxtla); ambas anduvieron errantes y en consecuencia siguieron conservando muchas de sus costumbres y creencias.
El rechazo de los indios al régimen español, tuvo manifestaciones muy elocuentes, muchos de ellos prefirieron regresar a la vida troglodítica hasta que México fue independiente, yéndose a radicar a lugares inaccesibles, entre ellas la tribu de Ometépetl, que mucho tiempo anduvo errante en las orillas del río Zempoala (perteneciente a Xochitlán) y la de Teteltipan se refugió en cavernas cercanas a los actuales barrios de Yautetelco y la Manzanilla (hoy pertenecientes a Xochiapulco).
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