# El Asesinato de Juan Manuel Lucas.
Sintiéndose agraviados los ricos conservadores de Zacapoaxtla, que no podían olvidar las derrotas que les habían infringido los hombres de Xochiapulco (cuatecomacos), envalentonados por el Golpe de Estado de Comonfort y movidos por la venganza, a finales de 1857 contrataron a un sicario de Zautla, llamado Luis Arellano quien en compañía de otros asesinos emboscaron a don José Manuel Lucas y a su hijo Juan Francisco Lucas en un lugar conocido como “La Monera” (que marca los límites entre Xochiapulco y Zautla); fueron acribillados a traición, aniquilando al papá y dando por muerto al hijo, quien por su juventud y gran resistencia pudo levantarse una vez que huyeron sus atacantes.
Los restos de don José Manuel Lucas fueron sepultados con todos los honores en Xochiapulco, en un terreno de su propiedad (ubicado en la sección tercera, por la pedrera), en donde todavía existe un pequeño monumento en honor a su memoria. Xochiapulco le debe la recuperación de sus tierras, su nombre debe conservarse por siempre en los corazones de todos como el de un gran héroe, patriota y padre fundador.
# Cambio de Caudillo de los Soldados Xochiapulquenses.
Después del fallecimiento de don Juan Manuel Lucas el mando le fue cedido a José María Ascensión, hombre de valor pero de carácter apacible, además de que no sabía leer ni escribir. Juan Francisco Lucas pasó su convalecencia en Xochiapulco y se ocupó en dirigir la escuela de niños durante tres meses. Posterior a su recuperación, los soldados de Xochiapulco (cuatecomacos) le dieron el liderazgo debido a su gran trayectoria y reconocimiento por sus acciones pasadas en la recuperación de sus tierras, continuando así con su lucha por los ideales del Partido Liberal, logrando muchas acciones victoriosas en favor de la libertad de esta región.
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